T2, E17: Una tubería de agua estalla en medio de la noche en el cementerio histórico de la iglesia de santa Ágata, dejando el cementerio lleno de ataúdes y de sus pacíficos ocupantes, y Brennan es llamada para identificar y ayudar a volver a enterrar los restos. El padre Matt, un sacerdote recién instalado, ha informado a Brennan y Zack que el último entierro en el cementerio tuvo lugar hace más de 50 años, pero Brennan encuentra un cráneo enterrado hace menos de cinco años, lo que los lleva a creer que el cuerpo fue enterrado para ocultar un asesinato. Después de encontrar alguna oposición del padre Donlan, Brennan y Zack consideran que el suelo una vez consagrado es una escena del crimen. Se llevan los restos al Jeffersoniano, donde Booth se ofende por la falta de respeto de Brennan por sus creencias religiosas o las de cualquiera, y los dos luchan por encontrar su ritmo, que ha sido interrumpido desde que Sully se fue. Booth insiste en que Brennan venga con él a ver a su terapeuta, el Dr. Wyatt (estrella invitada Stephen Fry), con la esperanza de que Wyatt pueda ayudar a su relación y recuperar las cosas entre ellos. Mientras tanto, el romance de Hodgins y Angela se calienta y Hodgins hace un movimiento audaz para avanzar las cosas entre ellos, tomando a Angela completamente desprevenida. Cuando Booth y Angela regresan a la iglesia para repartir bocetos de la víctima de asesinato no identificada del cementerio, un joven feligrés identifica el boceto como el expárroco que el padre Matt reemplazó hace poco. Cuando el padre Matt se enferma misteriosamente y Brennan y Booth intentan rastrear los detalles de la desaparición del sacerdote asesinado, deben determinar quién está jugando a ser Dios y tomando vidas en sus propias manos.