T1, E6: En septiembre de 2008, los Yankees jugaron su último partido en lo que se conocería como el viejo Yankee Stadium, cuyo reemplazo se inauguraría en la primavera siguiente. Como siempre, Derek Jeter fue el protagonista del momento, pronunciando un sentido discurso ante el público para la ocasión. La noche conmemoraba una extraordinaria crónica de la historia, pero en la mente de todos había algo más: era la primera vez en la carrera de Jeter que no jugarían en la postemporada. La química y la composición del equipo no habían funcionado del todo bien en las temporadas anteriores y, como capitán, Jeter tenía que reconocer que tenía cierta responsabilidad. Incluso después de la prometedora incorporación del nuevo as C.C. Sabathia, la temporada de 2009 no empezó de forma auspiciosa (con Alex Rodríguez admitiendo públicamente que había usado esteroides en el pasado), pero a pesar de ese comienzo tan accidentado, los Yankees fueron tomando el control de la División Este ganando 103 partidos en la temporada regular. Luego vino el desempate. Con Nueva York intentando llegar a la Serie Mundial por primera vez en seis temporadas, los Bombers derrotaron a los Twins y luego superaron a los Angels para enfrentarse a los Phillies, los campeones defensores. Jeter batearía .407 en la Serie, y los Yankees la ganarían en seis juegos. Así, un quinto anillo de la Serie Mundial fue suyo. El año siguiente sería difícil porque en el descanso del 2010, George Steinbrenner falleció, y después de la temporada, Jeter se enfadó cuando las negociaciones para un nuevo contrato no se mantuvieron en privado. Eventualmente, volvió a firmar con el club, pero hasta el día de hoy, Jeter no olvida la forma en que se sintió traicionado. Aun así, vinieron tiempos mejores, ya que el hit número 3000 de Jeter llegó en julio de manera memorable (un jonrón en medio de un quinto partido de cinco) y dio inicio a un resurgimiento que se prolongaría hasta un año estupendo en 2012, cuando cumplió 38 años. También hubo cambios en su vida, ya que Derek conoció a su futura esposa, Hannah. Y aunque su campaña de 2012 lo volvió candidato al MVP, una lesión en el tobillo a finales de la temporada lo perjudicó en el desempate. En el primer partido de la ALCS, se fracturó el tobillo, una lesión que acabaría costándole también casi toda la temporada 2013. Al acercarse a los 40 años, anunciaría su retiro antes de su última temporada en 2014 dando a los fanáticos de los Yankees un año más para aplaudir al capitán de su equipo, uno de los más grandes que jamás haya vestido ese uniforme.