T1, E2: Takao llega a la conclusión de que la bestia responsable de cercenar la pierna del hombre era, en realidad, un Tiranosaurio Rex. Tras esta sorprendente deducción, el caso avanza con rapidez y ella y su equipo se dirigen al lugar donde esperan obtener respuestas sobre el misterio de la sangre azul de la víctima.
