T1, E2: Comenzaba la era más glamurosa de la Fórmula 1, con pilotos que eran todos unas verdaderas estrellas de rock, personificadas por Jackie Stewart y el brasileño Emerson Fittipaldi, quienes vivían vidas de la alta sociedad y conducían para equipos cada vez más sofisticados, como Lotus, Tyrrell y McLaren. Por su parte, Bernie pasaba de ser mánager de pilotos a convertirse en propietario del equipo Brabham y luego en jefe de la Asociación de Constructores de Fórmula 1, lo que lo llevaría a enfrentarse de forma deliberada con la poderosa Commission Sportive Internationale (CSI) francesa. Así, Bernie llevó a la Fórmula 1 a otro nivel de forma revolucionaria.
