
Kendall es una agente inmobiliaria de Miami que se acaba de mudar a los suburbios de Nueva York para trabajar en la prestigiosa agencia inmobiliaria Atlantic Shores Realtors, donde inmediatamente choca con Brooke, una agente rival. Allí, las tensiones pronto aumentan, ya que Kendall y Brooke se ven obligadas a trabajar juntas para lograr vender una de las mansiones más costosas de Long Island, todo mientras lidian con sus complejas e intrincadas relaciones personales.