Thea y Louise, amigas y YouTubers, irrumpen en eventos para robar objetos y venderlos con fines benéficos. Se infiltran en un comercial en una mansión en Gales, donde descubren un iPad con videos escalofriantes de la producción. Las imágenes muestran posesiones y violencia, desatando un culto druida ancestral. Atrapadas y perseguidas por fuerzas sobrenaturales, luchan por sobrevivir a la maldición que ellas mismas despertaron.