Deuce Bigalow (Rob Schneider) vuelve al trabajo. Literalmente. Cuando el antiguo proxeneta de Deuce, T.J. Hicks (Eddie Griffin), está implicado en los asesinatos de los más grandes gigolós de Europa, Deuce debe regresar a trabajar para limpiar el nombre de su amigo. Sin embargo, Deuce enfrenta una feroz competencia, la Unión Europea de Prostitutos, al intentar cortejar a un montón de nuevas y anormales clientas mientras investiga los decesos de los prostitutos de alta categoría. La investigación llega a su peor momento cuando Deuce participa en la 73.º entrega de los Premios Anuales de Prostitutos, obligando al malvado culpable a desenmascararse en esta extravagante secuela del exitoso largometraje.