
Tras la invasión de la Unión Soviética en 1956, una pareja de revolucionarios húngaros intenta abandonar Budapest en el último tren de refugiados. Mientras tanto, un sacerdote católico es torturado para que revele información sobre un tesoro del Vaticano. Las historias de los pasajeros se conectan en una intrincada partida de ajedrez en la que nada es lo que parece.