
El largometraje retrata la trayectoria del luchador de UFC Matt Hamill, quien, sordo de nacimiento, superó los prejuicios y las dificultades creadas por su condición a través de la lucha grecorromana, que inició gracias a su padrastro. Hamill, el primer atleta con discapacidad auditiva en competir en un campeonato nacional, terminó ganando el torneo tres veces.