El dramaturgo Michel Tremblay encaja, una en otra, varias tramas que presentan un retrato realista de la vida en el Plateau, un distrito de Montreal: una adolescente embarazada busca un lugar para hacerse abortar en secreto; un travesti va a una gala en un club gay donde se expone a todo tipo de humillaciones, teniendo en cuenta lo que ya ha dicho sobre los homosexuales; un ama de casa un poco simplona, invita a sus vecinas a ayudarle a pegar estampillas que dan premios, mientras tanto ellas deciden robárselas.