Para Guillaume Canet de 43 años, la vida no puede ser mejor. Tiene todo lo que un hombre desea. Pero, en el set de filmación de su nueva película, su hermosa coestrella de 20 años lo deja en seco cuando le dice que ya no es relevante, y que, de hecho, jamás lo fue. Sin embargo, el golpe fatal llega cuando le dice que ya no está en la lista de actores con los que quisiera acostarse. Su vida casera con Marion, su hijo, sus caballos y su casa en el campo, le dan una imagen aburrida. Con esto en consideración, Guillaume se da cuenta de que debe hacer un cambio radical en su imagen y que debe hacerlo ahora. Sus amigos y familia solo observan sorprendidos mientras el cambio va más allá de lo que cualquiera se imaginaba.