Corre el año 2018, y el mundo fue reorganizado políticamente en una hegemonía de seis carteles conglomerados. Hay tranquilidad total: no hay guerras, no hay pobreza, no hay inquietud, ni libertad ni Dios. La forma ingeniosa de liberar la violencia natural de los serechos humanos es mediante el deporte mundial llamado rollerball, una combinación de Roller Derby, fútbol, básquet y motociclismo, donde la muerte violenta es parte del entretenimiento. El antiguo héroe del deporte se está volviendo peligrosamente popular. Le ordenan retirarse, pero él se rehúsa. Y en este mundo, nadie se rehúsa.