Estamos en 1969 y Elliot Tiber, un diseñador de interiores al que las cosas no le van muy bien, de Greenwich Village (Nueva York), Debe volver a casa para ayudar a sus padres a llevar su dilapidado motel. El banco va a ejecutar la hipoteca; su padre quiere prender fuego la propiedad pero no ha pagado el seguro; y Elliot ni si quiera tiene dinero para volver a casa de sus padres. Cuando Elliot se entera de que un pueblo vecino ha retirado el permiso para un festival de música hippie, llama a los organizadores, pensando en hacer negocios para el motel. Tres semanas después, medio millón de personas se presentan en la granja de su vecino y Elliot se ve inmerso en una experiencia que definiría a una generación y que cambiaría su vida, y la cultura americana para siempre.