Años después de abandonar su isla natal debido a una tragedia personal, Mark ha construido una sólida carrera como policía en Los Ángeles. Al enterarse de la muerte de su hermano menor, regresa a la isla para el funeral y para descubrir las circunstancias que provocaron lo sucedido. La isla, antes pacífica, ahora está bajo el control de Manuel, un magnate colombiano cuya influencia ha traído violencia y corrupción. Decidido a buscar justicia, Mark se enfrenta a pandillas locales y asesinos profesionales enviados para silenciarlo. Su búsqueda lo lleva a un enfrentamiento final con Manuel, donde solo uno saldrá victorioso, determinando el destino de la isla y de sus habitantes.