Anna María Pérez de Tagle

Miley Stewart tiene lo mejor de dos mundos: una chica normal de día y la famosa cantante de pop adolescente, Hannah Montana, por la noche. ¡Y lo mejor es que nadie lo sabe! Al menos hasta que la mejor amiga de Hannah, Lilly Truscott, espía el camarín de Hannah y descubre su secreto. Juntas, las dos amigas llevan una vida normal de adolescentes, a la vez que protegen la identidad secreta de Hannah.

Cuando "Jake Ryan", famoso actor de TV, entra en la escuela de Miley y se beneficia de un trato preferencial, Miley se pregunta si seguir manteniendo su secreto como Hannah Montana. Jackson toma el auto de Robby y lo raya por accidente, sin saber que Robby le ha hecho un daño accidental mayor a su propio auto.

La atracción de Miley por el ídolo de TV Jake Ryan puede quedar revelada cuando el video casero de su madrina (Dolly Parton) se cambia por error con el video escolar de Lilly y Oliver. Lilly y Miley se meten en una misión imposible para recuperar el video. Robby y Jackson quieren preservar su masculinidad frente a la influencia femenina de Dolly, que se ha apoderado de la casa.

Robby suele dar malos regalos de cumpleaños a Miley. Para que acierte este año, Lilly y Miley hacen un complicado plan, en el cual Lilly va de compras con Robby y Miley posa como maniquí, para poder señalar lo que quiere. El plan sale al revés, cuando Robby cambia lo que compró y Miley debe vestir eso en su fiesta sorpresa. Jackson debe llevar a la fiesta la torta de Miley.

Miley edita una grabación de Lilly para que suene bien, y Sarah se enamora de Jackson.

En un viaje de campamento escolar, Miley y Lilly se desquitan de las "villanas" Amber y Ashley fingiendo un ataque de oso. Pero su venganza se les vuelve en contra cuando el arbusto donde se esconden resulta ser venenoso, y Miley no puede contener su picazón en una entrevista televisiva con el popular VJ Taylor Kingsford. Robby y Jackson intentan atrapar un ratón, pero acaban apreciando su talento musical.