Fiona, que ahora vive con Sean, intenta caerle bien a su hijo (REED EMMONS). Lentamente él comienza a cambiar de opinión, hasta que cae en sus manos un arma de Carl. Y Sean está furioso.
En el final de la sexta temporada, el tumor cerebral de Allison regresa, lo que puede tener consecuencias importantes no solo para ella, sino también para sus seres queridos.