Clint Howard

Cuando Halloween llega a Hawái y asesinan a un hombre zombi, el comando se apresura para detener a un loco que está realizando experimentos en seres humanos.

Cuando una mujer estalla en llamas y explota, Walter duda si es combustión espontánea o piroquinesis.

Mientras pasan el rato junto a un drenaje pluvial, Earl y Randy se encuentran con un objeto de su pasado: una placa de policía. Varios años antes, Earl, Randy y Joy se involucraron en una estafa en la que les robaron los zapatos de personas, y lo que hubiera en su interior, en una bolera. Un elemento de esta estafa fue una placa de policía. Con el resurgimiento de esta placa, Earl localiza al oficial de policía al que le pertenecía para hacerse cargo de la anotación 127 de su lista: «Robé una placa a un oficial de policía». Earl descubre que el policía sufrió una degradación como resultado del robo de su placa. Earl diseña una táctica para recuperar el puesto de oficial.

Cuatro ferengis invaden el Enterprise con el objetivo de robar. El capitán Archer pronto descubre que el egoismo de esta raza puede ser de vital ayuda para conseguir recuperar el control de la nave.

Earl descubre que ya no está cubierto por el código de ética delictiva cuando alguien le roba el regalo de cumpleaños de Randy. Cuando se entera de que la ley del bajo mundo ya no lo protege, Earl lucha con la idea de acudir a la policía, a pesar de las protestas de Joy de que los soplones son lo más bajo de lo bajo.