Jessica Cauffiel

Earl no es el único que narra este episodio misterioso de «My Name is Earl». Earl se sorprende al descubrir que un «tesoro» que una vez había robado ha desaparecido de donde lo enterró. Joy, Darnell y Randy se turnan para darnos su versión de la historia a medida que comienzan a desarrollarse los hechos reales. Es un episodio lleno de historias entrelazadas mientras que Earl intenta descubrir quién robó su «tesoro» robado para poder tacharlo de su lista.

Earl y Randy intentan devolver una billetera robada pero descubren que tomar el dinero les costó la luna de miel a los recién casados. No sin estar lo suficientemente conforme como para tachar esto de su lista, Earl decide que debe reemplazar al novio en su trabajo en un restaurante de comida rápida, permitiendo que los recién casados se vayan de vacaciones. Earl descubre que su nuevo jefe es un completo idiota, por lo que Randy y Catalina le aconsejan que no tolere su maltrato, pero Earl no puede poner en peligro el trabajo de otro hombre. Cuando Earl ve la opulenta casa del jefe y su hermosa esposa, se pregunta por qué el karma ha sido tan bueno con el hombre a pesar de su horrible personalidad.

Cuando Joy y Darnell discuten sobre su fiesta sorpresa de cumpleaños, Earl aprovecha la oportunidad de tachar la anotación 183 de su lista: «Nunca ponerse del lado de Joy». Pero Joy pronto se mete en un problema más grande cuando la compra de un centro de entretenimiento no sale como esperaba. Después de enojarse por no poder devolver el artículo, Joy termina en un gran aprieto. En contra de sí mismo, Earl decide ponerse del lado de Joy y ayudar a ocultar sus huellas.

Un informe erróneo de que Frasier ha muerto lo motiva a hacer un cambio en su vida.

Cuando Lilith visita Seattle el día de Acción de Gracias, Frederick conspira para reunir a sus padres.