El equipo Bravo se asocia con el Servicio Aéreo Especial Británico para rescatar a pasajeros en un avión secuestrado que fueron tomados como rehenes por terroristas.
Después de que un marino es asesinado en un club stripper, el equipo de NCIS liga el arma homicida a dos casos sin resolver y descubren que los nombres de tres víctimas aparecen en un mural en una deteriorada parte del pueblo.