Vidar Magnussen

Diez competidores muy divertidos se encuentran por primera vez. No pasa mucho tiempo antes de que todos se den cuenta de lo difíciles que serán las próximas seis horas.

Los participantes se reúnen alrededor de la mesa del comedor para comerse una muy mala idea. Entonces, se produce un pequeño milagro y los concursantes se sumergen en una atmósfera mágica, la cual rompe una carta amenazante.

Se distribuyen cartas rojas, amarillas, negras y blancas. Aparece la "vagina de los halagos", que provoca muchas risas. Regresa alguien que estuvo el año pasado, y, si algo está claro, es que no se llama Steven Seagal.

Otro gran desafío surge cuando la masa madre, un pan fermentado naturalmente, llega y enseña una lección importante sobre el pan producido industrialmente.

La situación de los comediantes empeora cuando pequeños trols quedan atrapados en una guitarra que escupe agua. Uno de los participantes está deprimido. El tejón gay tiene el poder de doblegar a los concursantes restantes.

Una leyenda de la música visita el programa al estilo de las telenovelas hispanoamericanas. También aparece un doppelganger, es decir, el doble de uno de los participantes.