Ana está en la cúspide de su vida, pero después de tres divorcios y con tres hijos a cuestas, siente que camina hacia el precipicio. Ante un llamado urgente, su vida da un giro inesperado que cambiará por completo su destino.

Virginia prepara un espacio mágico en el local de Ana y la noticia no tarda en ir de boca en boca por todo el barrio. Cuando una de las primeras clientas pide un amarre para vengarse de su exmarido, Ana se debate entre el bien y el mal.

Julio intenta conseguir a Armando como su aliado en el juicio por la tenencia. Ana enfrenta a Ariel por su influencia sobre María, quien no soporta más la tensión con su madre. Roger le presenta su paciente a Ana.