José María, ebrio y desconsolado, se refugia en casa de su madre. Su vida se desmorona: su novia Juliana lo deja, llora y es incapaz de cambiar una llanta, además de sentir la presión por ser padre. Su tortuga y su amiga Ángela son su único consuelo. En la tienda, Miriam lo escucha y le ofrece un trago. De vuelta en casa, descubre un folleto de El Oasis, un grupo de apoyo para hombres.

José María decide visitar El Oasis. Mariano, el terapeuta, le da la bienvenida explicando el propósito del grupo. En la oficina, Fernanda cuestiona sus cifras y tiene un ataque de pánico frente a su jefe Helena. En busca de Juliana, es interrumpido por Consuelo, vecina, cuando un mensaje lo golpea: Juliana está embarazada. José María llega a la casa de Mariano y se une a su primera sesión.

José María visita a su padre en las afueras de la ciudad. De regreso, Helena lo confronta por sus errores laborales. Fernanda lo encuentra vulnerable y lo reconforta. En El Oasis, José María lucha por liberar sus emociones mientras sus compañeros se desahogan. En una cena familiar, descubren la crisis de su relación con Juliana. Donde Miriam, se desahoga sobre sus experiencias en El Oasis.

Roberto, el padre de José María, viaja a la ciudad a buscarlo. Juliana lo encuentra tirado frente a su casa, lo hace seguir y discuten sobre su relación. Roberto, buscándolo se encuentra con Fernanda, con quien tiene una conversación reveladora sobre su hijo. Después de una experiencia emotiva en El Oasis, José María logra llorar profundamente. Comparte risas y lágrimas con Miriam.

Roberto y Fernanda deciden visitar a Juliana, quien revela la posible razón detrás de la desaparición de José María: 'estoy embarazada'. Mariano convoca al grupo a descifrar un mensaje alarmante de José María y deciden ir a su casa donde se encuentran con Rosalba y su familia. Mientras todos intentan entender la situación, José María duerme en la tienda de Miriam.

José María despierta en casa de Rosalba y la ve enojada por su estado de ebriedad, le confiesa sus problemas y ella lo apoya. José María busca a Juliana y, después de un emotivo encuentro, deciden perdonarse. En El Oasis, José María se libera de sus emociones reprimidas. En casa, termina el día reflexionando sobre Fernanda y la invita a salir.