Valt Aoi y sus amigos buscan batallas Beyblade más intensas en cada oportunidad que tienen. Su director los regaña cuando hacen un desastre en el gimnasio de la escuela, aunque su dedicación e ímpetu le llaman la atención. Valt decide hacerse más fuerte aprendiendo los fundamentos del Beyblade, pero no está seguro de por dónde empezar. Valt y Rantaro se enfrentan en un escalofriante duelo.

La reciente victoria de Valt lo hace sentir invencible, pero Shu le advierte que la grandeza requiere disciplina y entrenamiento. Una revancha no oficial con Rantaro lo obliga a considerar el consejo de Shu. Valt encuentra inspiración para su siguiente batalla al ver un show de títeres y se topa cara a cara con el titiritero mismo durante la segunda ronda del torneo distrital

Valt y sus amigos logran superar las primeras rondas del torneo distrital. El Rush Launch de Valt tiene potencial para la grandeza, pero su habilidad para controlarlo es un poco impredecible. Valtryek se enfrenta a Kerbeus, pero con tantas variables, nadie puede predecir el resultado.

Valt se entusiasma cuando le dan permiso para iniciar un club de Beyblade en la escuela y se nombra a sí mismo capitán. Su primer reto es convencer a los demás de unirse, empezando con Rantaro y Ken. Pero resulta que es más difícil de lo que creía... Ken ni siquiera considerará unirse a menos que pueda enfrentarse a Shu.

Daigo finge ser fan de Valt y lo reta a un duelo amistoso. Valt se enoja cuando descubre que los motivos de Daigo no eran tan amistosos como parecían. Jura mejorar su Rush Launch. Pero resulta que Valt además tiene que dominar el control de sus propias emociones, lo cual resulta ser tan difícil como dominar su nueva maniobra.

La mamá de Valt descubre formas creativas de ayudarle a entrenar para sus próximas batallas. El club de Beyblade Beigoma obtiene una aprobación temporal... por ahora. Valt debe enfrentar la vulnerabilidad más grande del Rush Launch.