Una balacera interrumpe el concierto de Darío, transportándolo mentalmente al pasado, cuando tuvo que elegir entre salvar a su padre o proteger a su madre. A través de recuerdos de su juventud es cuando Olga y Darío se conocen, y los dos se quedan pensando en el encuentro. Regresamos a 1968, cuando Darío huye de su tío Fidel, quien busca hacer justicia por su cuenta.

La familia de Darío celebra la Nochebuena con sus vecinos Pascual y Otilia. Se revela que Otilia y Marco tienen una relación secreta. Marco engaña a Darío sobre Otilia. En el concierto de Cuerdita, Darío reemplaza a Julio al cantar e impresiona a Olga. Marco y Otilia planean vivir juntos, Darío los encuentra en una situación comprometedora.

Silvia esconde a Mario en la finca; Olga Lucía les ayuda a regañadientes. Abigail anuncia su embarazo mientras Darío intenta enfrentar a su padre. Olga consuela a Darío y se besan, pero son sorprendidos por sus padres. Berenice descubre a Silvia en una situación comprometedora y, furiosos, Horacio y Berenice deciden volver a Medellín.

Darío convence a Marco de terminar con Otilia, pero no logra hacerlo antes de que ella viaje con su esposo. Otilia le confiesa a Pascual que Marco es su amante. Marco enfrenta a Pascual, le pide perdón y promete no mudarse con Otilia. Darío consuela a Pascual, mientras Marco informa a Otilia su decisión de no seguir juntos, ella finge aceptarlo ocultando sus verdaderas intenciones.

Darío intenta hablar con Olga, pero Berenice toma el teléfono, dejando incomunicadas a sus hijas. Otilia usa brujería para atraer a Marco, lo que lo enferma y lo hace desconfiar de Abigail. Mario pide la mano de Silvia, y sus padres aceptan. Otilia amenaza a Darío. Finalmente, Darío logra comunicarse con Olga.

Marco golpea a Abigail. Otilia culpa a Darío por el cambio de Marco hacia ella. Darío le cuenta a Julio y su mamá sobre el amorío de Marco, ellos acuerdan que su papá debe irse de la casa, sin saber que esta decisión sería el detonante de una tragedia. Darío se encuentra con Olga y toma una difícil decisión que le deja roto el corazón.