Los planos en los que existen los humanos y los espíritus siempre nos han parecido imposiblemente distantes, pero en la capital de esta tierra están más cerca de lo que podríamos imaginar.

Los planos en los que existen los humanos y los espíritus siempre nos han parecido imposiblemente distantes, pero en la capital de esta tierra están más cerca de lo que podríamos imaginar.