Nutty Hill está sufriendo de una ola de calor. Grizzy busca en vano un poco de aire fresco, hasta que, de pronto, se le ocurre una idea brillante.

Grizzy está a punto de cubrir un salmón fresco con pasta de chocolate y a acurrucarse frente al televisor cuando descubre que la alacena está vacía.

La siesta de Grizzy se ve interrumpida por una vibración molesta. De pronto, ve el teléfono celular del guardabosque en el sofá. El aparato tiene varias funciones, incluido un juego al que Grizzy se vuelve adicto de inmediato.

Cuando el hielo comienza a derretirse, un misterioso huevo gigante se desprende y se desliza hasta la puerta de entrada de la cabaña de troncos.

Con la intención de seducir a la osa de la que está enamorado, Grizzy decide bajar de peso con el equipo de entrenamiento del guardabosque.

Grizzy descubre que la nueva aspiradora robótica del guardabosque también da masajes muy placenteros en la espalda.