Piao, huérfano y sirviente de un pueblo pequeño, es sorpresivamente invitado a trabajar en la corte real. Algunos meses después, regresa a su pueblo herido de gravedad y, antes de morir, envía a su amigo Xin a un lugar peligroso, en donde Xin tiene un encuentro perturbador.

Xin descubre a Ying Zheng, el joven rey de Qin, quien huye de la revuelta de su medio hermano. Pero cuando el asesino de Piao llega para matar a Ying Zheng, Xin, quien descubrió que Piao murió sirviendo como suplente de Zheng, debe decidir a quién ayudar y a quién matar.

Xin y Zheng, el rey, le confían su escape al joven Diao, quien conoce una ruta secreta para salir de Heibei. Xin sigue culpando a Zheng por la muerte de Piao, a pesar de cómo escala esta conflicto, un nuevo y letal enemigo llega a escena.

Al huir de la persecución, Zheng y Xin luchan con el cansancio, y entre sí. Cuando llegan al punto de encuentro establecido, no hay señales del único simpatizante de Zheng, el señor Changwen… y el mortal rastreador Mu Ta los sigue de cerca.

Xin, quien ha jurado en nombre de sus propias ambiciones ayudar al rey, debe enfrentar él solo al engañoso asesino Mu Ta. Mientras tanto, el general Wang Yi lleva un tributo a la corte que parece ser el fin de las esperanzas del rey Zheng.

Xin escucha una historia del heroísmo de Piao durante la emboscada de Wang Yi, pero también descubre que el rey Zheng tiene menos aliados de lo que le habían contado. Con muy poco tiempo para impedir una guerra civil, Zheng toma una decisión arriesgada, buscar aliados dudosos.