Renata siempre tuvo el sueño de ser madre y vive intensamente los momentos al lado de Samuel, de 11 años. Pero él no suelta ningún juguete y queda poco espacio. Ella tiene que renunciar a muchas cosas para que su hijo tenga la habitación que quiere.

El sueño de Eliane es tener una cocina rodeada de hijos y nietos. Pero esta cocinera solo cocina sus platos con muchos electrodomésticos. En su camino, debe darse cuenta de que el amor por la cocina no está relacionado con el consumo.

El clóset de Viviane es un escondite secreto de ropa comprada y acumulada a lo largo de los años. En su recorrido, la creatividad será su aliada para consumir menos y tener la habitación de sus sueños, ¡y aun así devolverle algo de espacio a su esposo!

La habitación de invitados de Adriana es, de hecho, un lío, con mucha desorganización y cosas acumuladas. Para recibir a sus amigos como desea debe deshacerse de muchos papeles, electrónicos y acumulaciones.

En la casa de Bia y Ricardo, los objetos de la parrilla están por toda la sala. Pero ahora, con una hija de un año, Ricardo tendrá que poner su seguridad en primer lugar y renunciar a muchas cosas.

De blusa en blusa, Andrea llenó su clóset. Su hijo Lucas denuncia que esta vida de compras no puede continuar si ella quiere hacer realidad su sueño: viajar. Y en este recorrido, Andrea aún tendrá que enfrentarse al lado B de la moda.