Monsters at Work

Tylor Tuskmon se gradúa de Monsters University como el mejor de su clase y está ansioso por empezar su carrera de asustador en Monsters, Inc. Desafortunadamente, en su primer día de trabajo, la fábrica cambia de energía de los sustos a energía de la risa y ya no necesitan asustadores, ¡sino bromistas! Mike y Sulley, que ahora están a cargo, tienen un problema: ¿cómo hacer graciosos a todos estos monstruos aterradores? Mientras buscan la solución, asignan a todos los asustadores temporalmente a otros puestos, incluido Tylor, que termina en un equipo poco convencional conocido como MIBT: Monsters, Inc., Brigada Técnica. La MIBT es el equipo de monstruos detrás de los monstruos, los técnicos que mantienen todo en movimiento.

El supervisor Fritz organiza un extraño ritual de iniciación para el chico nuevo, pero Tylor no quiere ser parte de esa peculiar familia, sino que tiene una nueva meta: volverse un bromista. Entonces no pierde la oportunidad cuando descubre que Mike está dando clases de comedia. Lamentablemente para él, todo el equipo del MIBT también quiere anotarse... Al final, una emergencia mecánica en la planta de risas hace que sus compañeros de brigada entren en acción, y Tylor empieza a verlos de otra forma.

Un bromista daña un cuarto, y Tylor tiene su primera experiencia trabajando como técnico en reparaciones de la MIBT. Mientras tanto, Mike y Sulley se quedan cuidando a la bebé humana en el mundo de los monstruos. Pero las cosas se complican cuando Mike descubre que Sulley tiene una entrada extra para un partido de béisbol e insiste en llevarla con él. Para colmo, la reparación no va por bueno camino.

¡Llega el torneo anual de bolos a Monsters, Inc.! Desafortunadamente, Mike está ocupado con el papeleo y no puede jugar, aunque sí puede patrocinar a un equipo. Para caerle bien, Tylor le propone a la MIBT. Pequeño detalle: todos sus compañeros son pésimos jugadores. Al final, termina inventando un plan maestro para evitar que el desastre sea total, pero las cosas no salen como planea.

Fritz se va de vacaciones y, al azar, Duncan queda como supervisor temporal. Lo primero en su agenda: molestar a Tylor. Resultado: pelean y accidentalmente causan un apagón en toda la ciudad. Luego, un inspector implacable hace una visita a Monsters, Inc., y todos en la MIBT temen por sus empleos, así que colaboran para encubrir los hechos.

Tylor descompone accidentalmente la vieja máquina expendedora de la MIBT. Fritz la consideraba un colega más y organiza un funeral en su memoria. Mientras tanto, Mike y Sulley descubren que la productividad de Monsters, Inc., ha bajado por la baja moral y tienen que hacer un recorte de presupuesto; más específicamente, Fritz debe despedir a un integrante de la MIBT.