Planetarian

La ciudad ha estado muerta por más de 30 años, abandonada tras el ataque biológico que la dejó inhabitable. Un hombre solitario vaga por las calles muertas, buscando un botín útil. Se encuentra con algo que jamás esperó: una cálida bienvenida.

Varado en una ciudad muerta llena de robots asesinos y quedándose sin víveres, la última cosa que debería hacer el Chatarrero es reparar una enorme máquina educativa/de entretenimiento de más de un siglo. Pero eso es exactamente lo que hace.

Tras muchas horas de trabajo duro, el Chatarrero logra reparar el proyector. Por primera vez en décadas, Yumemi cumple su verdadera función: mostrarle el cielo estrellado a un público atento y ansioso.

Yumemi y el Chatarrero viajan por la inerte ciudad. Yumemi continúa dando una vista del pasado, las características de la ciudad tal como las recuerda, mientras que el Chatarrero piensa en qué puede lograr en el futuro.

Yumemi y el Chatarrero finalmente llegan a la salida de la ciudad, solo para ver que es vigilada por un robot asesino autónomo. Ya sin el efecto sorpresa, al Chatarrero le quedan pocas armas: dos granadas antitanques, y esperar tener un nuevo modo de vida.