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El evento que propone Cali es un gran proyecto: el lanzamiento de una marca rusa de vodka. El cliente propone el ambientador ideal: Andy Garrison. Diagraman el evento mientras Cali y Malena se van conociendo. La relación con Andy cuesta al comienzo, pero se va afianzando. Además, la casa de Malena se va transformando de a poco en una agencia. Luego, al equipo se suma Toni, para todo lo que respecta a diseño y redes. Ray, el asistente de Marcos, ayuda a Malena con datos y, a su vez, contención emocional. Marcos empieza a ver que Malena se aboca a un nuevo proyecto y que desatiende a Javi, quien siente atracción por Toni y pierde entusiasmo en la relación con su novia. Sorteando obstáculos, el evento del vodka se concreta con éxito, y Malena siente la aprobación de Andy y la compañía de Cali.

Malena y Cali cada vez tienen más confianza. Luego, inesperadamente, una pareja cancela la boda que ellas organizarían, y Malena acepta organizar un velorio. Por su parte, Cali se refugia en su pasado y se conecta con temas no resueltos, vuelve a conectar con Lisandro, su marido, que vive en Europa. En la agencia de Marcos, Ray siente que no hay un lugar para él y se aboca a organizar un baby shower, pero desde la casa de Malena. Andy se ocupa de su tratamiento de diálisis, un tema personal del que nadie está al tanto, y a Malena le empieza a gustar Iván, el nuevo jefe técnico traído por Andy. Más allá de que el velorio acarrea amantes, hijos no reconocidos, mentiras y encuentros impensados, Malena logra que todo salga bien. Además, el equipo termina nombrando a la nueva agencia como “Carregal”.

Un nuevo evento tiene a la agencia muy ocupada: la boda de la hija de un poderoso empresario de la carne. Ray, por su parte, toma impulso y renuncia a la agencia de Gutiérrez, si bien está todo dado para que empiece a trabajar con Malena, decide tomarse unas vacaciones. Entre Malena y Marcos la competencia está a flor de piel. Javi, algo perdido, se separa de su novia y empieza a conectar con Toni. Mientras Malena se aboca a la organización de la boda, Clara, su hermana, se convierte en la recepcionista de su agencia. Además, Cali recibe una noticia que la deja en shock: su marido está viajando a la Argentina para encontrarse con ella. Más tarde, la organización del casamiento se dificulta, ya que los desencuentros de la novia con su papá generan muchas complicaciones y Malena termina perdiendo el control.

Clara está embarazada y decide tenerlo, se siente acompañada y apoyada por Malena. En la agencia Malena está cada vez más desbordada por el trabajo y se pelea con Javi, que se refugia en su padre. Javi acepta ser parte de un festejo de divorcio organizado por algunos amigos de Marcos. La noche se vuelve hostil y salvaje. Marcos pierde el control del evento y de su hijo, que se termina yendo a casa de Toni, con quien tiene su primera vez. En plan de organizar un Bar Mitzvá, Malena comienza a conectar con la cultura judía y conoce a Ulises, un hombre que le resulta atractivo e interesante. Andy pasa tiempo con su hija, si bien a los dos les cuesta relacionarse, se sienten cerca y se acompañan. En el evento del divorcio llega la policía y a Marcos se lo vincula con un narcotraficante, y en los medios interpretan que Malena también fue parte.