Alicia vuelve a trabajar como abogada defensora después del escándalo de corrupción y encarcelamiento de su esposo. Le asignan su primer caso: el nuevo juicio de una mujer acusada de asesinar a su exesposo. Su firma logró llevar al primer jurado a un punto muerto y creen que esa estrategia funcionará otra vez, pero Alicia se da cuenta de que este juicio será más difícil de lo que todos esperaban.

Después de que el procurador del Estado se niega a presentar cargos penales, Alicia es abogada asistente en una demanda civil por la violación en una despedida de soltero a una prostituta que podría haber sido contratada y abusada por su propio esposo.

El hijo de los ex amigos de Alicia es acusado de homicidio preterintencional, y ella decide defenderlo, a pesar de que desde el escándalo la dejaron de lado.

Alicia cree que descubrió pruebas de corrupción a los jurados en la demanda colectiva de la firma contra una compañía farmacéutica. El equipo legal de su esposo está cerca de lograr una apelación.

Alicia y Will tienen solo 72 horas para demostrar que la colisión de un tren de carga fue causada por la compañía de trenes y no por los ingenieros para intentar lograr que las viudas obtengan las pensiones de sus esposos. Alicia y Jackie no se ponen de acuerdo si llevar o no a los chicos a ver a su padre a la cárcel.

Alicia acepta hacer una visita conyugal a Peter para sacarle información sobre su nuevo cliente, un preso condenado a pena de muerte que fue sentenciado cuando Peter era procurador del Estado.