El hallazgo de 13 cadáveres y las terribles revelaciones alrededor de ellos dan pie para que Sara, desde la cárcel, recuerde como conoció al Brujo de Matamoros también conocido como El Padrino y cómo aprendió a practicar la santería.

Historias alucinantes, fruto del hallazgo de los cuerpos mutilados, destapan la existencia de una banda satánica y el inicio de su búsqueda por todo el país. Durante la huida, Sara descubre a un Adolfo enfermo y aterrador.

Los protagonistas cuentan su versión del tiroteo más insólito de México y de los sucesos pavorosos tras la detención de la banda. Sara revive sus miedos, pero el recuerdo se desvanece ante la esperanza de una posible liberación.