Bill Henrickson tiene una vida poco convencional. Sus esposas -Barb, Nicki y Margene-, la crianza de sus hijos y su propio supermercado.
Entre Margene, Barb y Nicki hay celos y rivalidades, pues todas quieren la atención de Bill, que busca una píldora para cumplir sus deberes.
Un oficial visita a Bill, para informarle que revisarán la contabilidad de su negocio, añadiendo más stress a su vida.
La vida sexual entre Barb y Bill se aviva con encuentros "clandestinos" lejos de casa. Ante las idas de Bill, Nicki sospecha de un romance.
El disfuncional pasado de Margene se pone de manifiesto cuando su madre visita a los Henrickson. Mientras Bill enfrenta a Roman.