Hambriento de sangre
Gideon y Hotchner intentan identificar a un asesino cuyas fantasías delirantes le llevan a cometer un asesinato. Los asesinatos son desorganizados y erráticos, lo que dificulta al equipo la elaboración de un patrón de intenciones. Sin embargo, cuando Gideon descubre pruebas similares en más de una de las escenas del crimen, da a los analistas el elemento clave que necesitan para ayudarles a entender la psique del asesino.