Bruto cuestiona su lealtad hacia César. Y, tras asesinar a un anciano bajo órdenes de Erastes, Tito será sentenciado a muerte en la arena.
Tras la derrota de Escipión y Cato, César vuelve a Roma como un héroe triunfal. Servilia se aprovecha de Octavia, desatando la ira de Atia.