El cadáver ensangrentado de Brandon es descubierto accidentalmente, cerca de la casa de Poot y Wallace.
El detective Jimmy McNulty asiste al juicio de D'Angelo Barksdale, miembro de una banda de traficantes, que ha sido acusado de homicidio.
Sobotka reprende a su sobrino Nick por robar las cámaras y le ordena traer el cargamento de vuelta, aunque la orden parece llegar muy tarde.
Sospechando cada vez más, Avon Barksdale ordena cambiar todas las líneas telefónicas de su apartamento.
Siguiendo la pista al dinero de los Barksdale, Sydnor y Prez se encuentran con una larga suma de contribuciones políticas.