Si fuera una campana
Boyle Heights, 1958, la feminidad de una Maura de 12 años causa conflictos entre su madre, Rose y sus abuelos, Haim y Yetta. Del otro lado de la ciudad, Shelly abandona la obra escolar y deja de comer, pero no le dice a nadie por qué. Un salto a 1966, donde Mort y Shelly, ambos de 21 años, tienen un romance secreto.