T1, E2: Un conocimiento más profundo de la biología y el comportamiento de ratas y pulgas, junto con la capacidad del siglo XXI para examinar ADN antiguo, nos han permitido corregir suposiciones mantenidas durante mucho tiempo sobre el origen de las conocidas tres pandemias de peste. Siga la fascinante pista científica que ahora nos permite afirmar con certeza dónde se originó -y dónde no- la peste.
