Pequeñas madres

T1, E6: Lena se emociona cuando le piden que sea una «pequeña madre», una mentora para Violette, una estudiante menor que parece ser muy dulce. Sin embargo, la pródiga protegida demuestra ser todo lo contrario. Ella sabe que tanto Lena como Thea son las mejores de la clase. Ambas son prestigiosas y Violette no quiere elegir entre ellas, por lo tanto, decide ponerlas en contra para el puesto de mentora. Lena no sabe que la pequeña bailarina ya le pidió a Thea que sea su mentora y que ella aceptó. Cuando las dos se enteran de la verdad, su rivalidad alcanza un máximo histórico. Ambas batallan en desafíos difíciles y hacen que sus tareas sean una competencia, incluida la actividad especial de la señora Carré. Con la ayuda de Inés, ambas se dan cuenta de que ponen en riesgo todo lo que les importa para ganarle a la otra en una tonta competencia. Las dos lo admiten y unen sus fuerzas contra Violette para darle una lección sobre la diferencia entre competir y el sabotaje, luego, Lena y Thea la liberan de los cargos. Lena queda sorprendida cuando Thea aún acepta a la pequeña bailarina como protegida. Sin embargo, es porque Thea se ve reflejada en la pequeña confabuladora, cosa con la que Lena está de acuerdo. En otro lado, Max recibe una exclusiva invitación para reunirse con el promotor de baile alternativo más famoso de Europa. Para el asombro de Jeff, Max no está seguro de ir porque podría exponer a BLOK. Si en la escuela se enteran de que tiene su propio club, podrían expulsar a todos los miembros. Dash considera que es demasiado peligroso, en especial, porque no sabe cómo el promotor se enteró de ellos. Pero luego de un poco de insistencia por parte de Jeff, Max cree que la oferta es demasiado tentadora y acepta ir. Allí, queda en shock cuando descubre que la reunión es, en realidad, una audición para unirse al grupo del promotor. Max queda fascinado. Solo debe confrontarse a una de las bailarinas del promotor. Él la vence y lo aceptan. Puede que él tenga lo que se necesita, pero este es su trabajo y ella le enseñará quién manda. Completamente humillado, el devastado Max regresa a la escuela sintiendo lástima por sí mismo. Dash y Jeff se preocupan por Max hasta que descubren que practica los mismos movimientos de baile que hacía la bailarina. La próxima vez, Max estará listo. En 1905, Henri se enfrenta a su enojado padre y este le dice que lo enviará a la granja de su tío. Sin otra opción, Henri se escapa, decidido a salvar a Lena con o sin ayuda de su padre.