T1, E13: Tras rescatar Burton a su hijo de la pelea en el bar antes de la llegada de la policía se lo lleva a casa y por la mañana le prepara algo para tomar ya que está muy resacoso. Ambos acuden al funeral de Susan Newberg de 24 años que ha muerto ahogada suicidándose y dejando tras de si una herencia de 11 millones de dólares. Susan era hija de Frank Newburg (John de Lancie) y esposa de Ray Harper (Michael Phenicie) quien no es muy bien recibido por la familia de su mujer pero les agrade a padre e hijo su presencia como amigos del padre de la fallecida. Nick de un modo casual encuentra a la hermana de la fallecida de 16 años ligera de ropa en un baño autolesionándose por medio de cortes en un brazo. La madre de Susan cree que Ray ha matado a su hija ya que la fallecida había cambiado su testamento hacia poco tiempo dejándole toda su herencia. Nick habla con el hombre que redactó ese testamento pero toda parece legal y sin trabas a menos que el marido sea acusado de asesinato por ello tienen dos opciones, o pactan o buscan pruebas de que Susan no estaba capacitada para firmar. Nick sabe por James Mooney que la mayoría de la gente con una patología de “cortadores” son adolescentes, chicas, sobre todo que se inflingen dolor físico para cubrir el emocional. Amanda Bowles (Erica Leerhsen) la joven que trabaja en el bufete de Burton Fallin comienza también a trabajar diez horas semanales para asistencia legal de Pittsburg a escondidas de Burton. Su primer caso será muy distinto a los que está acostumbrada ya que se trata de una mujer llamada Stern (Mary Carver) de 87 años demandada por su médico de una clínica para el dolor por no pagar unas facturas.