James Lynch

Bull acepta representar a un sacerdote acusado de atropellar y huir porque conducía la camioneta involucrada en el accidente. El sacerdote afirma que el verdadero conductor se confesó con él, pero no puede revelar su identidad por el secreto de confesión.

Bull ayuda al cuñado de Taylor, un guardia de prisión acusado de homicidio porque dos reclusos murieron ahogados en un huracán. Buscarán convencer al jurado de que intentó evitar un “daño mayor” cuando abandonó su puesto para evacuar a su propia familia.