La vida de Jurre Jansen está estancada, su esposa Sarah pasa más tiempo en la oficina que en casa y sus hijos no le hacen caso. Cuando Jurre salva a una chica, su vida se llena de acontecimientos que jamás hubiera imaginado.

Tras la amenaza de Stef, Sarah pasa la noche en la oficina y junto a su colega Eva visita a Chris en prisión. Jurre nota lo grande que es el tráfico de drogas en su escuela y busca una solución para pagar la deuda de Mia.

Jurre sabe mucho más de sus hijos de lo que revelan y le pide a Moek que le enseñe técnicas de lucha. Saar recibe una memoria USB anónima con una oferta que podría determinar el proceso de Cabo.

El héroe anónimo parece imparable y Stef aumenta la presión sobre Jack, quien recurre a la violencia para frenar el proceso de Cabo. Sarah se siente responsable de una tragedia y busca el apoyo de Tom.

Jurre vuelve a ponerse su traje de justiciero anónimo para enfrentarse a Jack cerca del club de hockey. Su intervención le sitúa en una situación delicada con Stef. Boet recupera gradualmente su confianza y vigila de cerca a su padre.

Saar quiere proteger a su familia y le pide un favor a su padre. Jurre está en el hospital, donde necesita explicar de manera convincente el origen de sus heridas.