Un año después de “El silencio de los inocentes”, Clarice Starling deja el laboratorio de Ciencias de la Conducta para integrarse a una unidad de élite del FBI, formada por la fiscal general Ruth Martin, para investigar una serie de asesinatos.

Clarice (Rebecca Breeds) y el equipo ViCAP viajan a Bailyton, Tennessee, donde un grupo armado le disparó a un agente federal, lo que causa un tenso enfrentamiento. Para Clarice, volver a los Apalaches significa afrontar dolorosos recuerdos.

Clarice (Rebecca Breeds) está decidida a descubrir quién contrató al sicario de los asesinatos del río. Ante la presión política, la fiscal general Ruth Martin (Jayne Atkinson) recurre a Krendler (Michael Cudlitz) para obtener una confesión rápida.

Tras el asesinato de un sospechoso en Buzzard’s Point, Clarice y el ViCAP son investigados por el rival de Krendler en el FBI, el agente especial Anthony Herman, y cuando recluta a Ardelia para ayudarlo, causa fricción entre las dos amigas.

Un asesino serial que es un profesional de la salud droga y confina a Clarice a una cama de hospital, donde tiene alucinaciones intensas.

Apartada por su terrible experiencia con Marilyn Felker, Clarice acude a Ruth Martin para que la reincorpore y se ve obligada a cenar en la residencia de los Martin.