Jillian, para meterse en la mente del asesino, debe ahondar en su pasado traumático y descubre cómo el sexismo sistémico y los prejuicios raciales le dieron oportunidad a Little.

Las nuevas confesiones de Little se cotejan con casos sin resolver. Dos mujeres agentes describen cómo capturaron al asesino enfocándose en las sobrevivientes que fueron ignoradas en el pasado.

La cantidad de cadáveres de Little aumenta a 93 mujeres, lo que lo convierte en el asesino en serie más prolífico de Estados Unidos, pero docenas de confesiones aún siguen sin resolverse.

Tratar con un psicópata causa estragos en la mente y la familia de Jillian. Docenas de estados cierran casos, descubriendo los daños que Little causó y provocando una deficiencia pública.