Cuando su jefe es suspendido repentinamente, un joven médico especializado en traumatología tiene que hacerse cargo para intentar salvar la vida de un paciente en estado crítico.

El equipo de traumatología lucha por salvar la vida de un paciente con un palo atravesado en la cara, y el mundo de Fiona se pone patas arriba cuando Glen Boyle se incorpora al equipo como nuevo asesor de traumatología.

Un ciclista es traído con heridas horribles.

A pesar de estar atormentado por su pasado en el ejército, Glen recibe una llamada del hospital donde un hombre ha sido severamente golpeado.

Ante una joven con una herida de bala, el equipo de traumatología descubre que también está embarazada y lucha por salvar la vida de la madre sin tener que hacer nacer al bebé prematuramente.

Un paciente con problemas mentales sufre graves lesiones en la cabeza al saltar desde el balcón del hospital. Glen le perfora el cráneo para aliviar la presión sobre el cerebro, que está peligrosamente hinchado.