A la matriarca Nettie Stanley le preocupa que el carácter desafiante de su hermana Mellie la haga perder los estribos. Regresa Robbie, el exnovio de Mellie. La visita de Kayla a la pista de carreras se arruina porque Mellie bebe demás.

Nettie y Kayla pelean por planear la boda de Mellie. Kayla y su esposo no se ponen de acuerdo sobre cómo criar a su hija adolescente. La madre de Mellie sale de prisión y eso puede hacer que ella vuelva a beber.

Mellie y Robbie fijan una fecha de boda. Laura planea una fiesta de aniversario para Kayla y Richard. Mellie se preocupa cuando Nettie insiste en organizarle una despedida de soltera, un viaje a Ocean City que se sale de control.

Nettie, Kayla y Laura sospechan que Mellie podría estar embarazada. Nettie y Lottie Mae no se hablan; y, con su boda tan cerca, Mellie comienza a tener serias dudas.

La luna de miel de Mellie dura poco, una complicación en el embarazo la envía al hospital y se enfrenta a pasar tiempo en prisión. Kayla y Richard deben lidiar con su hija de catorce años que sale con un muchacho gitano más grande.

La tensión es mucha cuando Nettie, Kayla y Mellie pelean justo antes del baby shower del bebé de Mellie. Con la fecha de su sentencia en prisión acercándose, Mellie tiene mucho que decidir sobre Robbie, su bebé y su futuro.