Billie, una estricta licenciada en Harvard, debe cuidar de Gene, una chica rica y consentida acostumbrada a tenerlo todo y a hacer lo que quiere, cuyo salvaje estilo de vida la ha llevado a quedar recluida bajo régimen de arresto domiciliario.

Gene intenta tener a Billie prendido después de que Billie la obliga a completar un informe; Billie convence a Kent de que debería ser más firme con su hija.

Gene recibe un permiso temporal para incumplir su arresto domiciliario y poder así acudir a un funeral.

El mariscal de campo de un equipo de fútbol profesional visita la casa durante un fin de semana y su presencia provoca una rivalidad romántica entre Billie y Gene.

Mientras que la mansión se somete a fumigación, Billie y Gene acampan en la casa de huéspedes.

La madre biológica de Gene llega a la casa de forma inesperada, poniendo a Ken emocional; Billie va a una cita con una higienista dental que tiene un lado salvaje sorprendente.