El hermano Abel relata cómo pensó que sería su vida al llegar a San Pedro de la Montaña, y en ese momento una risa de bebé lo interrumpe.

Los hermanos encuentran una carta y suponen que el nombre del bebé es Juan de Luz y que es él es como un Rayito de Luz; Mirna le dice al padre Cervantes que Gertrudis quiere dinamitar el seminario porque quiere recuperar el terreno.

El padre Cervantes explica a sus feligreses como llegó Juan de Luz al seminario y comenta que el Dr. Mendieta le ha dado la instrucción de que el niño se quedará con él.

Luego de seis años, el seminario ya comienza los preparativos para la gran pastorela; Gertrudis dice a Justino que si se casa con ella, serán socios en los términos iguales.

Gertrudis entrega al padre Cervantes la orden de adopción de Juan de Luz y le dice que a partir de ese día, Rayito de Luz será su hijo y a su lado el pequeño podrá tener lo necesario y de sobra.

Juan de Luz le reclama a Gertrudis por su adopción y ella hace caso omiso a sus palabras; Gertrudis le prohíbe salir de la casa y Rayito de Luz decide escapar.