En 1989, Lyle Menendez de 21 años y Erik Menendez de 18, entran al estudio de sus padres y los asesinan. Erik comparte los detalles de los acontecimientos que llevaron al asesinato y los motivos detrás del crimen.

El juicio da un giro sorprendente cuando la defensa denuncia que Erik y Lyle Menendez asesinaron a sus padres después de años de abuso sexual; Erik da su versión de crecer en "la casa de los horrores".

Erik recuerda cómo fue decayendo su madre a lo largo del tiempo, hasta llegar al momento del asesinato. Su hermano, Lyle, describe con todo lujo de detalles cómo los agredía su padre.

El primer juicio termina en un veredicto sorpresa; Erik habla de la preparación para su segundo juicio, así como su conexión poco probable con O.J. Simpson, mientras un segundo jurado analiza una sentencia de cadena perpetua o muerte.

El veredicto llega; Erik y su hermano, Lyle, son enviados a prisiones separadas; Erik se casa y comienza a presentar una apelación.